Tenemos Paz con Dios a Través de Jesucristo

Tenemos paz con Dios por la fe en Jesucristo. Ahora estamos justificados, perdonados totalmente y reconciliados con Dios eternamente.

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Tenemos Paz con Dios a Través de Jesucristo

  • "Por lo tanto, ya que hemos sido justificados [es decir, absueltos de pecado, declarados irreprensibles ante Dios] por la fe, [captemos el hecho de que] tenemos paz para con Dios [y el gozo de la reconciliación con Él] por medio de nuestro Señor Jesucristo (el Mesías, el Ungido)". Romanos 5:1 Biblia Amplificada

El resultado de la justificación es el fundamento de nuestra esperanza y la bendición más profunda que un ser humano puede experimentar es la paz con Dios, una realidad que se ha hecho posible exclusivamente a través de la obra de nuestro Señor Jesucristo. La Escritura declara con autoridad este hecho trascendental:

  • "Por tanto, justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo." Romanos 5:1

Esta justificación, que se recibe únicamente por la fe, significa que hemos sido declarados justos ante el Juez Supremo del universo. Es la culminación de un intercambio divino: Jesús, en la cruz del Calvario, se hizo cargo de toda la deuda de nuestros pecados. Él absorbió completamente la ardiente indignación, la ira justa y el juicio santo de Dios que pesaba sobre la humanidad a causa de sus transgresiones. Esta obra abarcó la totalidad de nuestros pecados: los pasados, los presentes e incluso los que aún están por venir. El resultado glorioso es que, a través de Su sacrificio, podemos ser completa y absolutamente perdonados, y así, establecer una paz duradera e inquebrantable con Dios.

Este acto de reconciliación es definitivo. Por consiguiente, en este mismo día, no queda absolutamente nada que se interponga entre tu alma y el Dios viviente. La barrera que el pecado había levantado ha sido derribada para siempre.

  • "Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz." Colosenses 2:13-14

¡Ya no hay más registro de pecado que te acuse! ¡No más vergüenza paralizante! ¡No más condenación pendiente! La eficacia eterna del sacrificio de Jesús te ha otorgado una paz eterna con Dios.

El mensaje central del Evangelio es este: Dios ya no está airado contigo. De hecho, Él ha declarado que esa ira ha sido satisfecha y ya no existe. Él ha pasado de ser un Juez justo que debe castigar el pecado a un Padre amoroso que te ha adoptado y está permanentemente de tu lado, obrando para tu bien en todo momento.

  • "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida." Romanos 5:10

Y el profeta nos asegura de Su compromiso inmutable:

  • "Porque un momento ha durado su ira, pero su favor dura toda la vida; Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría." Salmo 30:5

Ahora bien, sabiendo que la paz con Dios es un hecho consumado, que Él te respalda incondicionalmente y que Su presencia segura te acompaña y nunca te abandonará:

  • "No te desampararé, ni te dejaré." Hebreos 13:5

¿Cómo reorientarás tus acciones y decisiones hoy, bajo la luz de esta verdad transformadora? Sabiendo que todo, Su favor divino, Su sabiduría inagotable, Su provisión celestial y la plenitud de Sus bendiciones están a tu disposición y te están apoyando, ¿qué paso de fe darás hoy? ¿Cómo se manifestará esta paz en tu forma de vivir, servir y amar a los demás?