Según Hebreos 10:26, ¿los creyentes también tienen que enfrentar el juicio de Dios?
Hebreos 10:26 se dirige a incrédulos que rechazan el sacrificio de Jesús. Los creyentes no enfrentan el juicio de condenación (krisis), pues en Cristo ya pasaron de muerte a vida (Juan 5:24).
PERDÓN
Pastor Juan Carlos Pérez Corrales
9/20/20253 min read
Según Hebreos 10:26, ¿los creyentes también tienen que enfrentar el juicio de Dios?
Es fundamental comprender el contexto original en el que se escribió la carta a los Hebreos. El apóstol Pablo se dirigía primariamente a la comunidad judía de su época, la cual se encontraba en una encrucijada espiritual. Muchos de estos creyentes estaban siendo tentados a regresar a la antigua alianza, a los rituales del templo y, particularmente, a la repetición de los sacrificios de animales, renunciando así a la suficiencia del sacrificio de Jesús como el cumplimiento final y perfecto. El versículo en cuestión, Hebreos 10:26, servía como una seria advertencia para aquellos que, habiendo conocido la verdad superior de Cristo, deliberadamente optaban por rechazar Su obra y volver a un sistema que Dios ya había declarado obsoleto.
Pero, la pregunta crucial es: ¿Tiene esta advertencia de Hebreos 10 una aplicación relevante y actual en nuestro tiempo?
La Aplicación de Hebreos 10:26 para los Incrédulos de Hoy
Sí, la advertencia contenida en Hebreos 10:26 se mantiene vigente, pero su aplicación se dirige directamente a los incrédulos de la actualidad. Hablamos de aquellos que han tenido la inestimable oportunidad de escuchar el evangelio de la gracia de Dios. Con una comprensión clara de la verdad, y sabiendo que Jesús es el único camino, estas personas le dan la espalda conscientemente, rechazando la asombrosa salvación que Él ofrece.
Imagine la magnitud de este rechazo: Dios Todopoderoso extiende Sus manos, ofreciendo vida eterna, perdón completo y una herencia de bendiciones incalculables. Sin embargo, aquel que conoce la verdad y Su gracia opta por apartar sus propias manos. Eso es lo que la Escritura llama pecar voluntariamente en el contexto de rechazar el sacrificio de Cristo, lo que equivale a "afrentar al Espíritu de gracia" (Hebreos 10:29).
El pastor Juan Carlos nos enseña que, para una persona que persiste en rechazar el sacrificio perfecto y la obra terminada de Jesús en la cruz, ya no queda ningún otro sacrificio para la remisión de sus pecados. Han rechazado el único camino de reconciliación que Dios ha provisto y acepta. En consecuencia, la advertencia de juicio se cierne sobre ellos, como dice la Palabra:
"Si, pues, pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios." (Hebreos 10:26-27)
El fin para este incrédulo, si mantiene su rechazo, será, en efecto, el juicio de Dios por haber despreciado la dádiva más grande. Como nos recuerda el evangelio, la razón de la condenación no es simplemente haber pecado, sino haber rechazado al Señor Jesús como Salvador:
"El que cree en él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." (Juan 3:18)
La Absoluta Certeza de Salvación para los Hijos de Dios
Pero, ¿cuál es la inmutable Palabra de Dios cuando se trata del juicio y de Sus hijos, aquellos que hemos puesto nuestra fe en Cristo? La respuesta es un ancla para nuestra alma, destinada a establecer nuestro corazón en la seguridad inquebrantable de nuestra salvación en Cristo.
Miremos de cerca el término que usa la Escritura. La palabra griega para "juicio" en Hebreos 10:27 es krisis (κρiσις), que denota una sentencia de "condenación y castigo"¹. Ahora, permitamos que el propio Jesús nos dé la definición para los creyentes. Vaya conmigo a Juan 5:24 y leamos las palabras de nuestro Señor:
"De cierto, de cierto os digo, que el que oye mi palabra y cree en el que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a juicio [κρiσις], sino que ha pasado de muerte a vida." (Juan 5:24)
¡La claridad de esta declaración es deslumbrante! La misma palabra para "juicio" (κρiσις) que trae la terrible expectación de juicio para el incrédulo en Hebreos 10:27 es la que Jesús garantiza que los creyentes nunca enfrentaremos.
¿Qué quiere Dios que entendamos con absoluta certeza? ¡Que nosotros, los creyentes en Jesús, nunca entraremos en el juicio de κρiσις! Hemos sido "trasladados" (Colosenses 1:13) del dominio de la muerte y la condenación al dominio de la vida y la gracia.
No necesitamos temer el juicio condenatorio del Señor, porque la justicia de Dios ya ha sido plenamente satisfecha. Todo el fuego, el calor y la furia de Su juicio por nuestros pecados cayeron completa y perfectamente sobre nuestro Señor Jesús en la cruz del Calvario. Él se convirtió en nuestro sustituto, llevando nuestra condenación:
"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él." (2 Corintios 5:21)
En virtud de la obra terminada de Cristo, hoy podemos vivir con la plena y gloriosa seguridad de salvación en nuestro Salvador. Estamos seguros en Sus manos, y nuestro destino es la vida eterna, no la condenación. ¡Amén!


La misión de la Asociación MAAM Costa Rica es edificar a los creyentes, profundizando su caminar con Cristo, para que disfruten de la Gracia que Dios nos ha dado.
Dirección
Avenida 9 y Avenida 7, Calle 4, Alajuela centro, Alajuela, Costa Rica
