La Ley Inmutable de la Siembra y la Cosecha

Lo que siembras, cosechas. La bendición futura es el resultado de la siembra diligente (esfuerzo, generosidad) de hoy.

a group of tomatoes
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La Ley Inmutable de la Siembra y la Cosecha

"Mientras la tierra permanezca, la siembra y la cosecha, el frío y el calor, el invierno y el verano, el día y la noche no cesarán." (Génesis 8:22)

Esta verdad fundamental, establecida por Dios desde el inicio, nos asegura que el principio de la siembra y la cosecha es constante y fidedigno. Así como el ciclo de la vida en la Tierra no se detiene, tampoco lo hace esta ley espiritual y natural.

A menudo, la gente se asombra ante una cosecha próspera, admirando la abundancia y la bendición evidente en la vida de un agricultor. Dicen: "¡Mira qué gran bendición de Dios!". Sin embargo, lo que se pasa por alto es el proceso silencioso y perseverante: la siembra. Nadie vio el esfuerzo, la paciencia ni las semillas plantadas.

De manera similar, al contemplar la provisión o las bendiciones manifiestas en la vida de un creyente, podemos fácilmente olvidar que lo que hoy presenciamos es simplemente la recompensa de un largo período de "siembra". Nos enfocamos solo en la cosecha, olvidando el trabajo previo. La Biblia lo resume con claridad:

"No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará." (Gálatas 6:7)

Sembrando para tu Futuro

La promesa es clara: mientras haya tierra, "la siembra y la siega... no cesará." Por lo tanto, si usted siembra semillas con diligencia, tiene la certeza de que una cosecha le espera. La exhortación es: ¡Comience a sembrar hoy para la cosecha que desea ver mañana!

Dondequiera que anhele experimentar la bendición de Dios, es allí donde debe comenzar a sembrar intencionalmente:

  • Si su necesidad es un avance financiero, comience a sembrar recursos en la obra de Dios, buscando buena tierra y dando con generosidad.

  • Si requiere salud y bienestar, comience a sembrar oración y servicio a favor de aquellos que están enfermos y necesitan un milagro.

  • Si busca amistad y conexión, sea usted el primero en extender la mano y ser amigo de quienes se sienten solos.

Siembra en las áreas donde quieres ver fruto. Aunque la cosecha puede tardar en manifestarse, debemos mantenernos firmes en la esperanza y la expectativa de que Dios cumplirá Su promesa.

"Y no nos cansemos de hacer bien, pues a su tiempo segaremos, si no desmayamos." (Gálatas 6:9)

¡La siembra y la cosecha no cesarán, y su cosecha prometida ciertamente vendrá!