La Gracia Siempre Supera a la Condenación

Romanos 5:20-21 Versión El Mensaje dice; "Todo lo que promulgar leyes contra el pecado produjo fue más transgresores. Pero el pecado no tuvo, ni tiene, oportunidad de competir con el perdón agresivo que llamamos gracia. Cuando se trata de pecado contra gracia, la gracia gana por goleada. Lo único que el pecado puede hacer es amenazarnos con la muerte, y punto. La gracia, porque Dios está recomponiendo todo por medio del Mesías, nos invita a la vida: una vida que continúa y continúa, por los siglos de los siglos."

A close up of an open bible with the word romans on it
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Romanos 5:20-21 Versión El Mensaje

Todo lo que promulgar leyes contra el pecado produjo fue más transgresores. Pero el pecado no tuvo, ni tiene, oportunidad de competir con el perdón agresivo que llamamos gracia. Cuando se trata de pecado contra gracia, la gracia gana por goleada. Lo único que el pecado puede hacer es amenazarnos con la muerte, y punto. La gracia, porque Dios está recomponiendo todo por medio del Mesías, nos invita a la vida: una vida que continúa y continúa, por los siglos de los siglos.

La Ley y el Aumento del Pecado

El versículo 20, subraya un punto crucial: la ley (o la promulgación de leyes contra el pecado) no disminuye el pecado, sino que lo exagera, lo aumenta. La ley, al definir lo que está mal, revela la pecaminosidad del ser humano. En otras palabras, la ley actúa como un espejo que no se puede limpiar, solo puede mostrar las imperfecciones. En lugar de ofrecer una solución, la ley expone nuestra incapacidad para cumplir con los estándares perfectos de Dios. Como resultado, la ley no hace a las personas más santas, sino que deja en evidencia la condenación y la culpa, confirmando la necesidad de un Salvador.

La Gracia: Una Respuesta Divina y Abundante

El enfoque principal en estos versículos está en el contraste entre el pecado y la gracia. Él enfatiza que el pecado "no tuvo, ni tiene, oportunidad de competir con el perdón agresivo que llamamos gracia". Esta "gracia agresiva" no es un perdón pasivo; es la respuesta radical de Dios a la incapacidad humana de lidiar con el pecado. El apóstol Pablo lo describe como una gracia que se desborda y que es infinitamente más grande que cualquier pecado que pueda existir. La victoria de la gracia sobre el pecado no es una lucha pareja; es una victoria total y abrumadora.

La Victoria Total de la Gracia

El versículo 21 se interpreta como la culminación de esta verdad. Mientras que el pecado solo puede ofrecer la muerte, la gracia ofrece vida eterna. El apóstol Pablo destaca que el pecado no tiene poder para llevar a una persona más allá de la muerte, pero la gracia, a través de Jesucristo, nos lleva a una vida eterna en Jesucristo que "continúa y continúa, por los siglos de los siglos". Esta es la gran esperanza del Evangelio. La gracia no solo nos salva del castigo del pecado, sino que también nos invita a reinar en la vida. Reinar en la vida, en esta perspectiva, significa vivir una vida de victoria, salud, provisión y paz. El creyente ya no está dominado por el pecado, sino que está bajo el dominio de la gracia, que lo capacita para vivir una vida de santidad que no proviene del esfuerzo humano, sino de la obra terminada de Cristo.

En resumen, la explicación de Romanos 5:20-21 es un llamado a los creyentes a dejar de lado la mentalidad de la ley y a abrazar la mentalidad de la gracia. No debemos enfocarnos en nuestra lucha contra el pecado, sino en la victoria absoluta y completa de la gracia de Dios sobre toda condenación. Nuestra salvación y nuestra vida de victoria no dependen de cuán bien nos comportemos, sino del perdón perfecto y la obra de Jesucristo.