La fe no es una lucha

La fe no es una lucha, es una manifestación de la gracia

¿Sientes que te falta fe para ver un milagro financiero o una sanación en tu vida? Es común pensar que si tuvieras más fe, tus problemas se resolverían. Sin embargo, la fe no se trata de tu propio esfuerzo. Como dice Gálatas 3:2, la fe es lo opuesto a las obras de la ley, que se basan en el esfuerzo humano.

De la descalificación a la gracia

En el pasado, mi propio ministerio solía centrarse en las faltas de las personas. Le decía a la gente: "No hay nada malo con Dios o Su Palabra, así que el problema debes ser tú". Esta perspectiva descalificaba a las personas. Un día, Dios me habló y me dijo: "¡Deja de descalificar a mi pueblo! Mi sangre ya los ha calificado".

Ver a Jesús, no tus esfuerzos

Comprendí que la fe y la ley son opuestas. Cuando la gente se concentra en sus propios esfuerzos para recibir de Dios, su fe se agota. La verdadera fe florece cuando dejas de mirar lo que está mal en ti y empiezas a ver lo que Jesús hizo por ti. Entonces cambié mi mensaje: "No hay nada malo con Dios, no hay nada malo con Su Palabra, y gracias a la sangre de Jesús, ¡no hay nada malo contigo! ¡Recibe tu milagro!".

La fe brota de la gracia

Cuando la gente entiende que ha sido justificada por la sangre de Jesús, se da cuenta de que tiene el derecho divino de recibir sanación, prosperidad y restauración. Al dejar de señalar sus defectos y señalarles las obras de Jesús, la fe comenzó a brotar. Experimentamos una explosión de milagros de sanación: los cánceres desaparecieron y las vidas se transformaron.

Solo mira a Jesús

No necesitas esforzarte para tener más fe. Simplemente, mira a Jesús en la cruz y la fe que necesitas para cualquier desafío llegará a tu vida. La fe viene de escuchar la Palabra de Cristo. Mientras más escuches sobre Jesús y Su amor, más crecerá la fe en tu corazón. Él es el autor y perfeccionador de nuestra fe (Hebreos 12:2).

Recibe tu milagro

Prioriza escuchar enseñanzas que se centren en Jesús y Su obra terminada. ¡Hay poder en el evangelio! Acércate y recibe tu milagro hoy.