Expulsando a los Espíritus del Desierto

Expulsando a los Espíritus del Desierto

• Declaro contra todo desierto en mi vida o en mi ministerio, en el nombre de Jesús.

• Ato y expulso todo espíritu del desierto enviado en contra de mi vida.

• Ato y expulso todo espíritu del búho del desierto, el zorro del desierto, el dragón del desierto, la hiena del desierto y el buitre del desierto, en el nombre de Jesús (Isaías 34:11-15).

• Ato y expulso todo espíritu de escorpión de miedo y de tormento, en el nombre de Jesús (Deuteronomio 8:15).

• Ato y reprendo a la lechuza, en el nombre de Jesús (Isaías 34:14).

• Ato y expulso a todo chacal, en el nombre de Jesús (Ezequiel 13:15).

• No viviré en el yermo, sino en una tierra provechosa (Isaías 35:1).

• Mi desierto florecerá como una rosa y traerá frutos abundantes (Isaías 35:1).

• Deja fluir el agua en mi soledad y torrentes en el desierto (Isaías 35:6).

• Que fluyan aguas en mis desiertos (Isaías 43:20).

• Reprendo a toda fiera del desierto, a toda criatura lúgubre, a todo sátiro y a todo dragón para que no obren en mi vida (Isaías 13:21-22).

• Que tu voz haga temblar todo desierto en mi vida (Salmos 29:8).

• Que la grosura destile sobre mis desiertos (Salmos 65:11-12).

• Que los espíritus del desierto se postren y laman el polvo (Salmos 72:9).

• Reprendo a todo pelícano y búho del desierto (Salmos 102:6).

• Vuelve el desierto en estanques de agua y la tierra seca en manantiales (Salmos 107:35).

• Abre ríos en las alturas y fuentes en medio de los valles; abre en mi desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en mi tierra seca. (Isaías 41:18).

• Da en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pon en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente (Isaías 41:19).

• Renuncio a toda rebelión que pudiera abrir mi vida a los espíritus del desierto (Salmos 68:6).

• Rompo toda maldición por confiar en el hombre que pudiera abrir mi vida a los espíritus del desierto (Jeremías 17:5-6)

• Profetizo a todo hueso seco en mi vida y le ordeno que tenga vida (Ezequiel 37:1-4).

• Mi tierra nunca más se llamará desolada sino que será llamada Hefzi-bá, y mi tierra, Beula (Isaías 62:4).

• Haz todos mis yermos como el Edén y mis desiertos como el jardín del Señor (Salmos 51:3).

• Que toda desolación en mi vida o mi linaje sea levantada, en el nombre de Jesús (Isaías 61:4).

• Revíveme y repara toda desolación en mi vida (Esdras 9:9).