Evangelismo Presencial

El Poder de las Casas de Paz

El Mandamiento de la Gran Comisión no se limita al templo; se extiende a cada rincón de nuestra comunidad. Capacitamos y equipamos a nuestros líderes con la asesoría y las herramientas necesarias para llevar el mensaje de salvación y vida eterna en Jesucristo a todo lugar posible, comenzando en el entorno cotidiano, mediante el establecimiento de las Casas de Paz.

Una Casa de Paz es más que un simple grupo que se reúne un día a la semana; es un faro espiritual estratégicamente ubicado en la ciudad. En ella, reposa la misma unción, el poder sobrenatural y la tangible presencia de Dios que se experimenta en la iglesia principal. Es un centro vibrante que se abre para recibir a vecinos, familiares y amigos, con el objetivo primordial de compartir el evangelio del Reino de forma personal y auténtica.

El Modelo Bíblico de Crecimiento y Paz

Este movimiento no es una invención moderna, sino el retorno al patrón de Jesús, los apóstoles y de la iglesia:

• Fundamento de Cristo: El mismo Jesús fue quien comisionó este modelo. Él instruyó: "En cualquier casa donde entréis, primeramente, decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros" (Lucas 10:5-6). La Casa de Paz es el lugar donde se identifica y se nutre al "hijo de paz".

• Continuidad Apostólica: Los primeros discípulos continuaron con esta estrategia de multiplicación: "Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo" (Hechos 5:42). La labor en el hogar es un complemento vital e indispensable para la reunión en el templo.

En nuestro ministerio, las Casas de Paz son la piedra angular. Semana tras semana, muchas personas se congregan en estos hogares, convirtiéndolos en el servicio más concurrido y dinámico de la Iglesia.

El propósito de cada Casa de Paz es triple: evangelizar con poder, ofrecer cuidado pastoral genuino y proveer un ambiente de familia para un pueblo que crece y se multiplica constantemente.

A través de las Casas de Paz, se facilita la plena participación en la vida de la fe, incluyendo actividades evangelísticas, retiros, la Cena del Señor, bautismos en agua, presentación de niños y la realización de labores de ayuda social.

Transforma tu Hogar en un Centro de Bendición

Una Casa de Paz es esencialmente un hogar que abre sus puertas para compartir la Palabra de Dios un día a la semana, orar por las necesidades, celebrar la comunión y, crucialmente, desarrollar el potencial de liderazgo de los discípulos.

¡Te invitamos a ser parte de esta obra!

• Únete a una Casa de Paz cerca de ti y experimenta el poder de la comunidad.

• Sé un agente de cambio: Si no hay una Casa de Paz cerca, haz que tu propio hogar se convierta en un lugar de bendición.

Contáctanos e iniciemos este movimiento de impacto junto a ti.