El Ministerio que el Apóstol Pablo Recibió

El evangelio de la gracia es la gloriosa noticia de que Jesús es el Señor, que murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación. A través de Él, la salvación es ofrecida de forma gratuita a todo el que cree en Él.

Este es el núcleo del mensaje cristiano y la razón por la que el apóstol Pablo dedicó su vida y ministerio a dar testimonio de él. Su más profundo anhelo era completar la misión que recibió de Jesús, proclamando esta gracia inmerecida hasta el final de sus días, como lo expresa en Hechos 20:24.

El Ministerio de Pablo y el Evangelio de la Gracia

Según el texto, el apóstol Pablo recibió directamente de Jesús el encargo de un ministerio singular: dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Este ministerio era tan vital para él que consideraba que su propia vida no tenía valor si no podía completar su carrera con gozo, cumpliendo con este propósito fundamental.

¿Por Qué el Evangelio de la Gracia?

El texto argumenta que este evangelio es el mensaje central y fundamental de toda la fe cristiana. Representa la proclamación de la gracia inmerecida que Dios nos ha otorgado de manera gratuita.

El Kerygma: La Proclamación Central

El evangelio de la gracia se relaciona directamente con el concepto griego del kerygma, que significa "proclamación", "anuncio" o "mensaje predicado". El kerygma no abarca todas las enseñanzas bíblicas, sino que se centra en el núcleo esencial por el cual Pablo estaba dispuesto a dar su vida: la proclamación poderosa y viva del evangelio de la gracia.