Cómo Organización

Nuestro Propósito y Misión

Les saluda el pastor Juan Carlos. Desde 1999, hemos asumido la apasionante misión de enseñar a toda persona cómo aplicar los principios de nuestra identidad en Cristo, tal como se encuentran revelados en la Palabra de Dios, a su vida diaria.

La dirección que Dios nos ha dado es clara: predicar y enseñar la incorruptible gracia de Su Palabra utilizando todo medio disponible. Con la constante expansión de la tecnología, nuestro trabajo es hoy más crucial que nunca. Estamos firmemente decididos a llevar el mensaje de la gracia de nuestro Señor Jesús al mundo entero.

Razón de Ser y Alcance

Nuestra organización cristiana existe y opera no solo en Costa Rica, sino también en más de 14 países.

¿Por qué existimos?

• Creemos profundamente que Dios desea usarte a ti.

• Existimos para que aquellas personas alejadas de Dios sean resucitadas a la vida en Cristo.

• Nuestra razón de ser es evangelizar, predicar, enseñar y discipular con el Evangelio de la Gracia de Jesucristo de una forma pura y sin adulterar.

• Estamos convencidos de que solo a través de Su Gracia la vida de las personas será gloriosamente bendecida y transformada.

• Existimos para que trabajemos juntos en la gran comisión de evangelizar, consolidar, discipular y enviar nuevos líderes.

Nuestro Liderazgo Centrado en Cristo

En nuestra organización, no solo aspiramos, sino que hemos establecido firmemente una cultura de liderazgo con una profunda centralidad en Jesucristo.

Entendemos que el liderazgo auténtico emana directamente del corazón de nuestro Salvador. Por ello, está guiado incesantemente por el Espíritu Santo, cimentado en la inagotable gracia de Dios, y enfocado primordialmente en las personas y su bienestar espiritual. Nuestro fundamento es inamovible: la Palabra de Dios es la única guía para cada decisión y acción de nuestros líderes.

El Llamado al Servicio y la Postura del Corazón

Nuestros líderes han sido llamados a una vocación que trasciende un simple título o una posición. Es un llamado a servir con una humildad profunda y una compasión genuina, reflejando el modelo de nuestro Señor Jesús.

Más allá del servicio visible, se exige de ellos un andar de integridad inquebrantable, responsabilidad transparente y una excelencia constante en todas sus esferas de vida. Creemos firmemente que esta dedicación y esta postura son la verdadera esencia de un líder conforme al corazón de Dios.

La Sagrada Responsabilidad de Pastorear

A cada persona investida de autoridad se le ha confiado la sagrada responsabilidad de cuidar diligentemente del rebaño del Señor.

Esto implica no solo pastorear con amor, sino también predicar con el ejemplo, siendo un modelo visible y tangible de la vida en Cristo. Su conducta es un sermón constante. Por lo tanto, deben mantener un elevado estándar de comportamiento que, en última instancia, glorifique siempre a nuestro Señor Jesús.

Concluimos que el verdadero liderazgo no se define por la posición jerárquica, sino por la postura del corazón: una vida dedicada y consagrada que honra al Señor en lo público y en lo privado. Estamos comprometidos a edificar la iglesia de Cristo para que sea fuerte y saludable, y a servir a toda nuestra comunidad, buscando siempre Su mayor gloria y la expansión de Su Reino en la tierra.

Principales cambios realizados:

• Se mejoró la fluidez y el ritmo del texto al dividir frases largas y complejas.

• Se optimizó la sintaxis para hacer las ideas más directas y poderosas (ej. "la cual es la única guía" a "la única guía").

• Se usaron negritas para destacar las palabras clave y hacer la lectura más interesante y escaneable.

• Se utilizaron títulos implícitos y separaciones con líneas horizontales para organizar las ideas de manera lógica sin usar los "subtítulos" formales que pediste evitar.

Estándares de Conducta para Glorificar a Dios

El liderazgo en nuestra comunidad de fe es un privilegio y una vocación divina. Por ello, es imperativo que cada líder mantenga una conducta intachable y así glorifique a Dios con su vida (basado en Mateo 5:16, Romanos 5:17 y Romanos 6:14).

Esto se manifiesta a través de un compromiso inquebrantable con la honestidad y la integridad en todos nuestros actos. Un punto crucial es la estricta observancia de la pureza, evitando la inmoralidad sexual (1 Corintios 6:18). Esto se traduce en el establecimiento de límites sabios y rigurosos: por ejemplo, evitar el asesoramiento individual a puerta cerrada o el transporte a solas con personas del sexo opuesto.

Estas normas, de valor histórico en nuestra iglesia, reflejan nuestra profunda dedicación a la santidad, la responsabilidad y la sabiduría en la función de liderazgo. Son prácticas arraigadas en un deseo sincero de honrar a Dios, desarrollar líderes de carácter íntegro y salvaguardar a Su congregación.

Servicio: El Corazón de Nuestro Liderazgo

Nuestro modelo es el de Jesús, el Buen Pastor, quien no vino a ser servido, sino a servir, llegando a entregar Su vida por Su rebaño (Marcos 10:45; Juan 10:11). En ese espíritu, nuestro propósito primordial es servir, nutrir, cuidar y honrar al pueblo de Dios con una humildad genuina, siempre alineados con la visión, misión y valores que guían a nuestra iglesia.

Crecimiento y Apoyo Mutuo: La Fuerza de la Comunidad

Amamos porque, de manera incomprensible, Dios nos amó primero (1 Juan 4:19). Él nos ha insertado en una comunidad de fe vibrante, un espacio vital donde hallamos consejo piadoso y apoyo incondicional (Proverbios 11:14). Es aquí donde crecemos juntos, y donde la aceptación de la corrección y la rendición de cuentas (Proverbios 3:11-12) nos capacita para vivir de una manera digna del llamado que hemos recibido, edificando así el Cuerpo de Cristo.

Un Refugio Seguro: Liderando con Protección

Aunque depositamos nuestra confianza en la protección divina (Salmo 91), también nos esforzamos activamente para que nuestra iglesia sea un verdadero refugio de seguridad. Lideramos con la audacia y el discernimiento necesarios para proteger diligentemente al rebaño de Dios. Nuestro compromiso es crear un ambiente donde todos, pero especialmente los niños, jóvenes y miembros vulnerables, puedan adorar libremente, sabiendo que están seguros y resguardados de cualquier forma de daño.