¿A qué se Refiere el Nuevo Testamento con "Dar Cuentas a Dios"?

El Tribunal de Cristo es el lugar donde se evalúan tus obras como creyente. No es un juicio de condena; es tu oportunidad para ser recompensado por tu fidelidad.

man in black shirt sitting beside woman in white shirt
man in black shirt sitting beside woman in white shirt

¿A qué se Refiere el Nuevo Testamento con "Dar Cuentas a Dios"?

En el Nuevo Testamento, el concepto de que los creyentes darán cuentas a Dios es un punto clave. Este evento, conocido como el "tribunal de Cristo" (del griego, bema), no es un juicio para decidir la salvación, ya que esta se obtiene por la gracia a través de la fe en Jesucristo. Más bien, se centra en evaluar cómo los creyentes han vivido su vida después de haber sido salvados. Este tribunal se describe en pasajes como 2 Corintios 5:10 y 1 Corintios 3:11-15.

El objetivo principal de este tribunal es evaluar las obras que el creyente ha realizado. El pasaje de 1 Corintios 3 utiliza una analogía poderosa: el trabajo de cada uno será probado con fuego.

  • Las obras que tienen valor eterno (simbolizadas como oro, plata y piedras preciosas) perdurarán y serán recompensadas.

  • Las obras sin valor (simbolizadas como madera, heno y paja) serán consumidas por el fuego.

Lo que quede de nuestras obras es lo que presentaremos ante el Señor.

Las obras que perduran recibirán una recompensa. La Biblia se refiere a estas recompensas como "coronas" (la corona de justicia, la corona de vida, la corona de gloria, etc.). Es fundamental entender que estas coronas no se ganan la salvación, sino que son un honor por la fidelidad y el servicio a Dios, reconociendo el esfuerzo y la dedicación en la vida cristiana.

El tribunal de Cristo también aborda la responsabilidad de cómo hemos administrado los dones, talentos y recursos que Dios nos ha confiado. Esto incluye cómo hemos servido a otros, vivido para Su gloria y compartido el evangelio. El creyente rendirá cuentas de cómo ha utilizado estas oportunidades.

Es vital no confundir este evento con el Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20), que es para los no creyentes. En este último, las personas serán juzgadas por sus obras y, al no encontrar sus nombres en el Libro de la Vida, enfrentarán la condenación eterna. El tribunal de Cristo, en cambio, es un juicio de evaluación para los creyentes, no de condenación.

En resumen, el tribunal de Cristo es un momento de responsabilidad y evaluación para el creyente, enfocado en las recompensas por la fidelidad y las obras realizadas con motivos puros. Es una oportunidad para honrar a Dios con nuestras vidas, sin temor a perder la salvación.