El Significado del Aceite de la Unción
El aceite de la unción simboliza la obra completa de Jesús en la cruz, quien fue 'prensado' como las aceitunas para ofrecernos luz, sanidad y limpieza (perdón). Es un canal para liberar la fe en Su sacrificio. Cualquier aceite de oliva normal puede consagrarse mediante la oración.
PRINCIPIOS
Pastor Juan Carlos Pérez Corrales
9/20/20254 min read
El Significado del Aceite de la Unción
El significado del aceite de la unción es una maravillosa y poderosa señal que apunta inequívocamente a la obra perfecta y terminada de Jesucristo en la cruz. No es un ungüento mágico, sino un recordatorio tangible de Su sacrificio y una vía para que el creyente ejerza su fe en Su victoria.
Así como los frutos de las aceitunas deben ser triturados y prensados rigurosamente para que su precioso aceite pueda fluir, nuestro Señor Jesús fue "molido" y presionado en cada etapa de Su pasión. Esto no fue un sufrimiento al azar, sino un acto divino y deliberado para asegurar que nosotros, Sus hijos, pudiéramos experimentar la plenitud de Dios (pleroma) en cada aspecto de nuestras vidas, permitiendo que Sus bendiciones fluyan libremente hacia nosotros, sin impedimentos.
El profeta Isaías anunció este profundo propósito: "Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:5). Esta "molienda" es la esencia de lo que el aceite simboliza.
La Triple Presión de la Oliva y el Triple Triunfo de Cristo
Existe una fascinante analogía entre el proceso de prensado de las aceitunas en Israel y la obra de Cristo, que nos revela la perfección de Su sacrificio.
La Primera Presión: De las Tinieblas a Su Luz Admirable. La primera prensa produce el aceite de oliva virgen extra, de la más alta calidad, que era usado para la iluminación en el templo judío (Éxodo 27:20-21). De manera análoga, el primer "prensado" de Jesús comenzó en el jardín de Getsemaní, cuyo nombre significa, proféticamente, "prensa de aceitunas". Fue en este lugar de agonía, tanto física como espiritualmente, donde Jesús confrontó el poder de la oscuridad. Él mismo declaró a Sus captores: "... esta es vuestra hora, y el poder de las tinieblas" (Lucas 22:53). La Biblia relata que Su angustia fue tal que Su sudor se volvió como grandes gotas de sangre (Lucas 22:44). Fue allí donde Él fue presionado y escogió someterse, para que nosotros pudiéramos ser rescatados del imperio de las tinieblas. Fuimos llamados "de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2:9). Este primer prensado nos asegura liberación y la autoridad para caminar en Su luz gloriosa (Colosenses 1:13).
La Segunda Presión: El Bálsamo de Sanidad Divina. El aceite de la segunda prensa se utilizaba tradicionalmente para la elaboración de medicamentos y con propósitos de curación. Este uso es la imagen perfecta de la brutal flagelación de Jesús en el puesto de azotes. Los soldados romanos lo azotaron con violencia, un suceso descrito en el Antiguo Testamento: "Sobre mis espaldas araron los aradores; Hicieron largos surcos" (Salmo 129:3) y "Contar puedo todos mis huesos" (Salmo 22:17). Cada latigazo, cada llaga, fue un precio pagado para comprar nuestra sanidad y salud integral. La promesa se mantiene firme: "por su llaga fuimos curados" (Isaías 53:5).
La Tercera Presión: La Limpieza y el Perdón Completo. El aceite de la tercera prensa se destinaba a la fabricación de jabón, enfocado en la limpieza. El clímax del aplastamiento de Jesús ocurrió en la crucifixión. Fue clavado en la cruz y aplastado, no por la maldad humana, sino bajo el peso del juicio del Dios santo y justo, pues Él se hizo pecado por nosotros (2 Corintios 5:21). Al derramar Su sangre en el Calvario, nos ha limpiado completamente de toda culpa y pecado. Su sangre nos purifica, haciéndonos "más blancos que la nieve" (Salmo 51:7). Esta presión final nos garantiza la redención y el perdón total de los pecados.
Por lo tanto, al aplicar el aceite de la unción, Juan Carlos, usted está haciendo una declaración de fe. Está reflexionando sobre cómo Cristo fue aplastado para sacarlo del reino de las tinieblas a Su luz gloriosa, para sanar su cuerpo de toda enfermedad y para darle el perdón completo y eterno de los pecados. Espere ver los beneficios y la plenitud de Su sacrificio explotando con gracia y poder en su vida al usarlo.
Preguntas Prácticas sobre el Aceite de la Unción
¿Dónde conseguir y cómo consagrar el aceite de unción?
Es crucial comprender, tal como lo enseña el pastor Juan Carlos, que el aceite de la unción es únicamente un canal a través del cual los creyentes de hoy liberan su fe en la obra consumada de Cristo. El poder no reside en la composición química del aceite, sino en la fe depositada en el Ungido, Jesús (1 Juan 2:27).
Por esta razón, no es necesario obtener ningún aceite "especial" o "importado". Un aceite de oliva normal de su cocina puede convertirse en aceite de unción. Esto se logra una vez que el aceite ha sido consagrado, es decir, apartado a través de la oración para un uso santo y específico, en el nombre de Jesús.
Como creyente, usted es un rey y sacerdote en Cristo (Apocalipsis 1:6) y forma parte de un "sacerdocio real" (1 Pedro 2:9). Usted tiene la autoridad para orar sobre el aceite y separarlo para que sea santo y bendecido.
Oración Sugerida para Bendecir y Santificar el Aceite de Oliva
A continuación, se presenta una oración que puede usar para bendecir y santificar su aceite, estableciendo su fe en la obra terminada del Señor:
"Padre Celestial, en el poderoso nombre de Jesús, yo aparto este aceite para que sea un aceite de unción santo.
Jesús, te doy gracias profundamente por Tu amor incomprensible. Gracias por ir a la cruz, por llevar cada uno de nuestros pecados, enfermedades, dolor y maldición en Tu propio cuerpo. Este aceite de unción sagrada simboliza y proclama la perfección absoluta de Tu obra terminada en el Calvario.
Te agradezco, Señor, que todo lo que este aceite toque, en fe, reciba la plenitud de Tu gracia, Tu poder milagroso y Tu virtud sanadora (Lucas 6:19). Que convierta las tinieblas en Tu luz, la escasez en Tu provisión, la enfermedad en salud, la limitación en abundancia, el temor en paz.
Oro para que, dondequiera que se aplique este aceite, en el hogar, sobre personas, puertas o propiedades, libere Tu restauración, Tu provisión sobrenatural y Tu fecundidad en cada situación (Joel 2:25). Que a través de este simple acto, se traiga gloria y alabanza únicamente a Tu precioso nombre. Amén."


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