Dios Sí Escucha Tus Oraciones

Dios Sí Escucha Tus Oraciones

El Señor se mantiene cercano a aquellos que le buscan, tal como lo afirma la Escritura:

El Señor... escucha la oración de los justos. Proverbios 15:29

La historia de Ana, una mujer profundamente afligida por su esterilidad, es un testimonio conmovedor de esta verdad. En medio de su tristeza y angustia, ella acudió al templo de Dios para orar. Llorando amargamente, derramó su corazón ante el Señor con una súplica ferviente por tener un hijo. Su oración no fue audible; solo sus labios se movían mientras hablaba íntimamente con Dios sobre su profunda necesidad.

Cuando Elí, el sacerdote del templo, la observó orar de esa manera, asumió erróneamente que estaba ebria y la reprendió de inmediato. Ana, con dignidad y dolor, tuvo que explicarle que no estaba bajo los efectos del vino, sino que su alma estaba desbordándose de pesar mientras presentaba su ruego al Señor.

Al comprender la sinceridad de su angustia, el sacerdote le ofreció una palabra de esperanza: "Vete en paz, y el Dios de Israel te conceda la petición que le has pedido" (1 Samuel 1:17).

Poco tiempo después de ese encuentro de fe y dolor, Ana concibió y dio a luz a un hijo, al que llamó Samuel, que significa "pedido a Dios". Su oración, por inaudible o silenciosa que fuera, fue escuchada y su deseo de tener un hijo fue cumplido por el Dios vivo. La Palabra de Dios nos recuerda la importancia de esta perseverancia y fe:

Regocíjense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación, sean constantes en la oración. Romanos 12:12

Amados, la eficacia de nuestra oración no reside en su extensión, ni en el volumen de nuestra voz, ni siquiera en la elocuencia de nuestras palabras. Lo verdaderamente importante es a Quién le dirigimos nuestra súplica. El pastor Juan Carlos enseña que, por la obra de Cristo, tenemos una posición de justicia que nos da acceso a Dios.

Hoy, mientras te acercas al trono de la gracia, ten la plena convicción de que tienes el oído y la atención completa de tu Padre celestial. Él te ama con un amor eterno y escucha tus oraciones no por tus propios méritos, sino porque has sido hecho justo en Cristo (2 Corintios 5:21).

Si el Padre demostró Su amor más grande al entregarte lo mejor del cielo, Su propio Hijo, Jesús, ¿cómo no te dará también, junto con Él, todas las cosas que necesitas para vivir una vida abundante? El apóstol Pablo nos lo asegura:

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Romanos 8:32

Confía en Su amor. Él está atento a cada palabra de tu corazón.

Pastor Juan Carlos Pérez Corrales