Contra las Aves Espirituales

Contra las Aves Espirituales

• Rechazo y prohíbo la acción de cualquier espíritu inmundo y detestable, simbolizado como ave, que el adversario envíe contra mí, en el nombre de Jesús (Apocalipsis 18:2).

• Proclamo mi autoridad sobre las fuerzas espirituales malignas que se mueven en el aire, en el nombre de Jesús (Salmos 8:8).

• Que cualquier influencia espiritual hostil, representada como un ave, quede atrapada en su propia trampa (Eclesiastés 9:12).

• Detengo y anulo la actividad de todo "buitre espiritual" que me aceche, en el nombre de Jesús (Isaías 34:15).

• Invalido toda acción de la lechuza (monstruo nocturno) dirigida a perjudicarme, en el nombre de Jesús (Isaías 34:14).

• Prohíbo la influencia del pelícano (el que vomita) de operar en mi contra, en el nombre de Jesús (Isaías 34:11).

• Detengo y revoco la influencia del erizo sobre mi existencia, en el nombre de Jesús (Isaías 34:11).

• Rechazo y deshago la acción de cualquier cuervo que haya sido enviado para atacarme, en el nombre de Jesús (Isaías 34:11).

• Neutralizo la acción de toda águila y halcón de naturaleza demoníaca que me ataque y demando la destrucción de sus bases de operación, en el nombre de Jesús (Job 39:26-30).

• Ruego para que estos espíritus malvados queden confinados, en el nombre de Jesús (Jeremías 5:27).

• Prohíbo y desautorizo a cualquier espíritu inmundo, simbolizado como ave, que pretenda establecerse o anidar en mi vida, en el nombre de Jesús.

• Que todo espíritu que infunda terror sea expulsado de su refugio, en el nombre de Jesús (Isaías 16:2).

• Que la manifestación de tu presencia aleje a cualquier influencia espiritual maligna de mi vida (Jeremías 4:25-26).

• Pido que toda fuerza espiritual aérea que me esté contrariando sea totalmente eliminada, en el nombre de Jesús (Sofonías 1:3).

• Que estas entidades huyan y se dispersen ante tu corrección (Jeremías 9:10).

• Permíteme transitar por la senda de la sabiduría, oculta a la vista de toda criatura (Job 28:7, 21).

• No seré presa del espanto nocturno y prohíbo la acción de cualquier espíritu de la noche que intente acercarse a mí durante el sueño (Salmos 91:5).

• Declaro que no comparto destino ni camino con las lechuzas (Job 30:29).