Contra el Leviatán y los Espíritus Marinos

Citas Bíblicas

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Contra el Leviatán y los Espíritus Marinos

  • Oh Señor, quiebra las cabezas de los monstruos en las aguas (Salmos 74:13).

  • Corta la cabeza de toda hidra, en el nombre de Jesús.

  • Aplasta las cabezas del leviatán (Salmos 74:14).

  • Castiga con tu espada dura, grande y fuerte al leviatán, serpiente veloz, y al leviatán, serpiente tortuosa (Isaías 27:1).

  • Mata al dragón que está en el mar (Isaías 27:1).

  • Rompo de mi vida toda maldición de orgullo y del leviatán, en el nombre de Jesús.

  • Arranca las escamas del leviatán (Job 41:15).

  • Quita la fuerza de la espalda del leviatán (Salmos 18:40).

  • Rompe el corazón de piedra del leviatán y hazlo pedazos (Job 41:24).

  • Rompe los dientes del leviatán y abre las puertas de su rostro (Job 41:15).

  • Pon soga en la nariz del leviatán, echa cuerda en su lengua y horada con garfio su quijada (Job 41:1-2).

  • Señor, tú gobiernas el mar y las aguas con tu fuerza. No permitas que ninguna agua de mal inunde mi vida.

  • A tu reprensión quedan al descubierto los cimientos del mundo (Salmos 18:15).

  • Reprende a los demonios soberbios y malditos (Salmos 119:21).

  • Ato a todo monstruo marino que quiera atacar mi vida o mi región, en el nombre de Jesús (Lamentaciones 4:3).

  • Derriba a los demonios altaneros con tu poder.

  • Derriba a los demonios soberbios que se han exaltado a sí mismos en contra de tu pueblo.

  • Dispersa a los soberbios en la imaginación de sus corazones.

  • Dios, tú resistes a los soberbios, tu poder está en contra de quienes se han rebelado en tu contra.

  • Que no venga pie de soberbia contra mí (Salmos 36:11).

  • Destruye la corona de la soberbia (Isaías 28:1).

  • Quebranta a Rahab como a herido de muerte; con tu brazo poderoso esparce a tus enemigos (Salmos 89:10).

  • Que el leviatán no me oprima (Salmos 119:122).

  • Oh Señor, da el pago al leviatán (Salmos 94:2).

  • Que no pasen sobre mi alma las aguas impetuosas (Salmos 124:5).

  • Reprendo y destruyo toda trampa que el diablo haya preparado para mí (Salmos 140:5).

  • Que los espíritus soberbios tropiecen y caigan (Jeremías 50:32).

  • Quebranta la soberbia del orgullo del leviatán (Levítico 26:19).

  • Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo del Señor. Ordeno a los siervos de Rahab que se inclinen ante el Señor (Isaías 51:9).

  • Que no venga pie de soberbia contra mí (Salmos 36:11).

  • Arranco las escamas del leviatán y le quito su armadura (Job 41:15; Lucas 11:22).

  • Derrama el ardor de tu ira y abate al leviatán (Job 40:11).

  • Hiere con tu entendimiento al leviatán (Job 26:12).

  • Mira al leviatán y humíllalo, quebrántalo en su sitio (Job 40:12).

  • Reprende a los toros de Basán (Salmos 22:12).

  • Que los fuertes sean derribados, que aúllen los encinos de Basán (Zacarías 11:2).

  • Haz a tu pueblo volver de Basán, trae a tu pueblo de las profundidades del mar (Salmos 68:22).

  • Hiere a Basán y al reino de Og (Salmos 135:10-11).

  • Ato y echo fuera a todo espíritu de control mental del pulpo y del calamar, en el nombre de Jesús.

  • Que se sequen las profundidades de las aguas y destruye todo espíritu de leviatán (Job 41:31; Isaías 44:27).

  • En el nombre de Jesús agoto sus ríos, sus mares y sus manantiales (Isaías 19:5).

  • Pido sequedad sobre las aguas del leviatán (Jeremías 50:38; Jeremías 51:36).