Confesión de Fe para la Salud y Sanidad

Citas Bíblicas

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Confesión de Fe para la Salud y Sanidad

  • Por las llagas de Jesús soy sano (Isaías 53:5).

  • Jesús llevó mis enfermedades y mis aflicciones (Mateo 8:17).

  • Echo fuera a todo espíritu de aflicción que ataque mi cuerpo, en el nombre de Jesús.

  • Rompo, reprendo y echo fuera a todo espíritu de cáncer que intente establecerse en mis pulmones, mis huesos, mi pecho, garganta, espalda, columna, hígado, riñones, páncreas, piel o estómago, en el nombre de Jesús.

  • Reprendo y echo fuera todo espíritu que cause diabetes, presión alta, presión baja, infartos, embolias, fallas en los riñones, leucemia, enfermedades sanguíneas, problemas de respiración, artritis, lupus, Alzheimer o insomnio; en el nombre de Jesús.

  • Hablo fuerza y sanidad a mis pulmones, músculos, articulaciones, órganos, cabeza, ojos, garganta, glándulas, sangre, médula, riñones, hígado, bazo, columna, páncreas, ojos, vejiga, orejas, senos nasales, boca, lengua y pies, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de todo ataque al corazón que tenga raíz en el miedo y ordeno a todo espíritu de miedo que me deje, en el nombre de Jesús (Lucas 21:26).

  • Me libero de toda diabetes que tenga raíz en el rechazo, el odio a mí mismo, la herencia y la culpa y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de todo cáncer que tenga raíz en la amargura, la falta de perdón, el resentimiento y la lengua calumniadora y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de toda esclerosis múltiple que tenga raíz en el odio, la culpa y el rechazo por parte de mi padre y echo fuera a estos espíritus, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de la artritis reumatoide que tenga raíz en el odio a mí mismo y en la baja autoestima y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero del colesterol alto que tenga raíz en el enojo, en la hostilidad, y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de todo problema de senos nasales que tenga raíz en el miedo y la ansiedad y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de toda presión arterial alta que tenga raíz en el miedo y la ansiedad y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero del asma que tenga raíz en el miedo a las relaciones, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de un sistema inmunológico debilitado que tenga raíz en un espíritu o un corazón quebrantado y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de toda embolia que tenga raíz en el autorrechazo y la amargura contra mí mismo y ordeno a esos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús.

  • Me libero de toda enfermedad de los huesos que tenga raíz en la envidia y los celos y ordeno a estos espíritus que salgan, en el nombre de Jesús (Proverbios 14:30).

  • Perdóname, Señor, por permitir al miedo, la culpa, el autorrechazo, el odio a mí mismo, el rencor, la amargura, el pecado, el orgullo o la rebelión abrieran puertas a alguna enfermedad o dolencia, renuncio a todo esto, en el nombre de Jesús.

  • Echo fuera a todo espíritu de dolencia que haya entrado en mi vida mediante el orgullo, en el nombre de Jesús.

  • Echo fuera a todo espíritu de dolencia que haya entrado en mi vida mediante un trauma o accidente, en el nombre de Jesús.

  • Echo fuera a todo espíritu de dolencia que haya entrado a mi vida mediante el rechazo, en el nombre de Jesús.

  • Echo fuera a todo espíritu de dolencia que haya entrado en mi vida mediante la hechicería, en el nombre de Jesús.

  • Dame un corazón fuerte, que es vida para mi carne, quita de mi corazón toda actitud malvada o pecaminosa.

  • Señor, quita todo dardo de mi hígado (Proverbios 7:23).

  • Sáname y líbrame de todos mis dolores, en el nombre de Jesús.

  • Reprendo toda enfermedad que quiera venir a comer mi carne, incluyendo el cáncer, en el nombre de Jesús (Salmos 27:2).

  • Que ninguna cosa pestilencial (enfermedad) se apodere de mi cuerpo (Salmos 41:8).

  • Rompo toda maldición de malestar y enfermedad y ordeno a todo espíritu hereditario de enfermedad que salga (Gálatas 3:13).

  • Rompo toda maldición de muerte prematura y de destrucción, en el nombre de Jesús.

  • Prospero y camino en salud mientras mi alma prospera (3 Juan 2).

  • Recibo la Palabra de Dios que es salud a mi carne (Proverbios 4:22).

  • Señor, bendice mi pan y mi agua y saca de mí la enfermedad (Éxodo 23:25).

  • Ordeno a todo órgano de mi cuerpo que funcione como Dios lo tiene pensado (Salmos 139:14).

  • Mis huesos están confortados porque recibo las buenas nuevas del evangelio (Proverbios 15:30).

  • Señor, guarda todos mis huesos (Salmos 34:20).

  • Que todo tumor o crecimiento maligno se derrita ante la presencia de Dios (Salmos 97:5).

  • Que toda infección de mi cuerpo sea consumida por el fuego de Dios.

  • Me libero de toda alergia y problema en los senos nasales, en el nombre de Jesús.

  • Oro pidiendo que mis arterias y vasos sanguíneos sean abiertos y que mi sistema circulatorio funcione correctamente, en el nombre de Jesús.

  • Reprendo toda fiebre, en el nombre de Jesús (Lucas 4:39).

  • Mi carne estará más fresca que la de un niño y regresaré a los días de mi niñez (Job 33:25).

  • Oro por que mi sistema inmunológico sea fortalecido, en el nombre de Jesús (Salmos 119:28).

  • Señor, renueva mi juventud como las águilas (Salmos 103:5).

  • Viviré y no moriré y proclamaré el nombre del Señor (Salmos 118:17).

  • Sea mi belleza como la del olivo (Oseas 14:6).

  • Señor, Tú sanas todas mis enfermedades (Salmos 103:3).

  • Señor, Tú eres la salud de mi alma (Salmos 43:5).

  • Sáname, oh Señor, y seré sano (Jeremías 17:14).

  • Que tu virtud toque mi vida y me sane (Lucas 6:19).

  • Desato el fuego de Dios para que queme toda enfermedad o dolencia que obre en mi cuerpo, en el nombre de Jesús.

  • Ninguna plaga o enfermedad se acercará a mi morada (Salmos 91:10).

  • Jesús, levántate sobre mi vida con sanidad en tus alas (Malaquías 4:2).

  • El Señor es la fuerza de mi vida (Salmos 27:1).

  • Ordeno a todo germen o enfermedad que toque mi cuerpo, que muera, en el nombre de Jesús.

  • Tomo el escudo de la fe y apago todo dardo ardiente del enemigo (Efesios 6:16).

  • Soy redimido de la dolencia y la enfermedad (Gálatas 3:13).

  • Toda plaga es detenida cuando se aproxime a mí mediante el sacrificio de Jesucristo (Lucas 13:12).

  • Jesucristo me sana (Hechos 9:34).

  • Formidables y maravillosas son tus obras, que mi cuerpo funcione de la manera maravillosa para la que lo diseñaste (Salmos 139:14).