Cómo Orar Oraciones Poderosas (Parte 2/3)

Transforma tu vida al dejar el legalismo y confiar en el amor inmerecido de Cristo. Testimonios de libertad y bendición.

man facing clouds during golden time
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Más Allá de Romper Ataduras para Caminar Erguido

Creer firmemente en la verdad de la gracia inmerecida de Dios no solo te libera de adicciones y ataduras, sino que también transforma completamente tu trayectoria como creyente. Observas que, lamentablemente, muchos cristianos, a pesar de haber sido salvos durante años, viven inmersos en la miseria. Esto se debe a que han aceptado una enseñanza que presenta a Dios como un ser de leyes inflexibles, ira y castigos severos. Por consiguiente, sientes que nunca logras ser lo suficientemente bueno o digno ante Él. Vives tu vida no como un hijo amado que disfruta de una relación íntima y afectuosa, sino más bien como un esclavo que se esfuerza incesantemente por complacerle, intentando ganar Su amor. Es imposible que disfrutes verdaderamente de tu relación con Dios si piensas que debes trabajar constantemente para merecer Su amor y aprobación.

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1). Entiendes que la verdadera libertad y el gozo provienen de aceptar la justificación que ya has recibido por la fe, no por tus obras.

Cuando cambias tus percepciones erróneas acerca de quién es Dios en realidad, tu vida se transforma de manera irreversible. Amado amigo, ¿ves cómo la creencia correcta de que Dios es un Dios de gracia y amor, y no de juicio y legalismo, puede revolucionar tu vida y tu caminar con Él? Todo comienza con un creer acertado. Si has estado viviendo en la miseria, tratando de satisfacer a Quien percibes como un Dios airado, ¡detente de inmediato! Dios no es así en absoluto. Empieza, pues, a creer en un Dios de amor y gracia, y experimenta cómo el gozo de la salvación, la esperanza y la paz inundan tu alma de nuevo.

Cómo Ser Más Feliz, Más Sano y Más Joven

La gracia de Dios tiene el poder de transformar y reavivar la vida de una persona. La enseñanza previa sobre Dios te ha podido dejar atrapado en las garras de la condenación, al punto de que el solo pensamiento de la iglesia te causaba temor y angustia. Incluso, te resultaba difícil leer la Biblia porque quizás solo escuchaste enseñanzas de condena, culpa y acusación.

Pero todo este tormento y miseria pueden cesar cuando empiezas a creer correctamente acerca de la verdadera identidad de Dios, Su profundo amor y el inmenso sacrificio que Él hizo por ti. Comprendes, sin lugar a dudas, que eres justificado por la sangre de Cristo, el Cordero de Dios, ¡incluso si tu conducta aún no es perfecta! Recuerda que "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8).

Tu hambre por esta verdad liberadora crece, y la Biblia, la Palabra de Dios, se convierte en un tesoro para ti. Los años de vivir bajo condenación te hicieron sentir agotado. Pero ahora, a medida que aprendes a descansar en Jesús, te sientes renovado y lleno de energía. Al centrarte en el Señor mismo, en Su belleza y en Su obra perfecta, te olvidas de las preocupaciones y el dolor, y estos se desvanecen.

Desde que persigues Su justicia en lugar de la tuya, te encuentras a menudo en el lugar preciso en el momento oportuno para experimentar bendiciones y milagros, tanto en asuntos de gran envergadura como en los más triviales de tu vida cotidiana.

¡Es verdaderamente asombroso vivir bajo la superabundancia de Su gracia y el regalo de la justicia! El conocimiento íntimo de Jesús y la perfección de Su obra consumada te levantan de cualquier desesperación hacia un camino de paz, gozo y esperanza. Es lo mejor que te puede suceder.

Al creer y recibir la abundancia de Su gracia y el don de la justicia, experimentas el cumplimiento del Salmo 103:2-5, que dice: "Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca. De modo que te rejuvenezcas como el águila" (RVR1960).

Creer en un Dios legalista y vivir bajo el peso de la culpa te hace sentir agotado. Pero cuando comienzas a creer correctamente que el Señor te ha justificado, perdonado de todos tus pecados, redimido tu vida de la destrucción y coronado con Su amor y ternura, experimentas sanidad emocional y física, provisión, favor y una renovación de la juventud. Amigo, esto es lo que experimentas continuamente.

Todo Tiene que Ver con el Favor Inmerecido de Dios

¿Te das cuenta de que la realidad no gira en torno a lo que haces o dejas de hacer? No se trata de tu arduo esfuerzo, tu autodisciplina o tus mejores intenciones. Realmente, todo se trata de lo que Jesús ya ha hecho por ti, y de Su favor inmerecido hacia ti. Solo el acto de creer esta verdad transforma tu vida, llevándote de una existencia de luchas constantes a una llena de puertas abiertas, avances sin esfuerzo y bendiciones inesperadas.

"Creer en la verdad de la gracia de Dios no sólo rompe adicciones y ataduras. También transforma totalmente nuestro caminar cristiano".

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9). Comprendes que nunca se ha tratado de tu esfuerzo, sino de la obra terminada de Jesús. Poco a poco, crees en la Palabra y te abres para recibir el amor de Jesús por ti.

Nunca imaginaste tener las bendiciones de las que ahora disfrutas, ya que siempre creíste que debías esforzarte mucho para ganarte la vida. Pero en realidad, "No se trata de mí ni de lo que hago". Sigues siendo imperfecto, pero lo único que ha cambiado es el enfoque: ves la obra terminada de Jesús en la cruz.

A medida que continúas mirando a Jesús y a Su amor por ti, tu vida se refresca y esperas cada nuevo día para ver lo que Dios te va a mostrar. Ahora oras a Dios con confianza, sabiendo que Él te escucha.

La esperanza que tienes para tu futuro se basa directamente en Jesús y Su obra consumada, en tu "cambio de enfoque" (o creencia correcta) de que todo es por lo que Él ha hecho, ¡y nada por ti o tus obras! ¿Qué fundamento más seguro puedes tener para tu vida? Amigo, si sientes que la vida es una lucha agotadora, te animo a que empieces a creer y a confiar en el favor inmerecido de Dios. Deja de creer que es tu esfuerzo y sacrificio lo que te sacará adelante. Cree en un Dios abundantemente misericordioso que está de tu lado, que desea que prosperes sin todo el estrés y la preocupación. Observa cómo Él te da todo el descanso y el bienestar que necesitas.

El Pastor Juan Carlos expone la belleza de Cristo y la perfección de Su obra terminada, y es el conocimiento de Jesús mismo lo que te levanta y te sostiene.

Pastor Juan Carlos Pérez Corrales