Bendecidos para Bendecir

La Verdadera Prosperidad

Actualmente, existe una gran distorsión y confusión respecto al concepto de prosperidad. Entre tantas voces, es fácil perder de vista la definición equilibrada que las Escrituras nos ofrecen.

"Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz." — 1 Corintios 14:33

1. El error del materialismo (La codicia)

Algunos creyentes, influenciados por mensajes desequilibrados, caen en el error de pensar que la vida cristiana se reduce a acumular bienes y bendiciones financieras. Esta visión distorsionada alimenta la avaricia y desvía la mirada del verdadero tesoro: nuestra relación con Jesucristo. Al enfocarse solo en lo terrenal, pierden la riqueza eterna.

• El respaldo bíblico:

  • "Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores." — 1 Timoteo 6:10

  • "Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee." — Lucas 12:15

2. El error de la evasión (La falta de fe)

En el otro extremo, existen quienes, por miedo a caer en el materialismo, deciden ignorar por completo el tema de la prosperidad. Esta actitud les impide acercarse a Dios con confianza para presentarle sus necesidades diarias, privándose así de experimentar el cuidado paternal de Dios y sus promesas de provisión.

• El respaldo bíblico:

  • "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús." — Filipenses 4:19

  • "Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." — 1 Pedro 5:7

Conclusión: El Equilibrio Bíblico

Ambos extremos —la obsesión por el dinero y el miedo a pedir provisión— son obstáculos que impiden al creyente vivir la prosperidad integral que el Padre desea. La verdadera prosperidad bíblica no es solo tener, sino estar bien en todas las áreas de la vida, con el alma alineada a Dios.

• La promesa final:

  • "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma." — 3 Juan 1:2

  • "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." — Mateo 6:33

No nos vallamos a un extremo del materialismo o al otro extremo de la evasión de ser bendecidos, centrémonos en el equilibrio bíblico, mirando a Jesús.

• "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe..." — Hebreos 12:2