Bendecidos para Bendecir
Dios nos bendice con éxito, salud y prosperidad financiera, no solo para nuestro beneficio, sino para que podamos ser una bendición y ayuda generosa para la familia y la comunidad.
Pastor Juan Carlos Pérez Corrales
Bendecidos para Bendecir
El llamado de Dios a su pueblo siempre ha estado marcado por un doble propósito: ser bendecidos, para poder ser una bendición para el mundo.
El fundamento de esta verdad se encuentra en la promesa original dada a nuestro padre en la fe:
"Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición." Génesis 12:2
Cuando Dios se acercó a Abraham, no solo le prometió prosperidad personal ("te bendeciré y engrandeceré tu nombre"), sino que inmediatamente le asignó un propósito trascendental: "y serás una bendición." Esta es la esencia de la herencia del nuevo pacto. Nosotros, los que hemos creído en Cristo Jesús, somos considerados la descendencia espiritual de Abraham, tal como lo afirma la Escritura:
"Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendencia de Abraham, y herederos según la promesa." Gálatas 3:29
Al igual que Abraham, nuestro llamado es a ser un canal de las bendiciones de Dios.
La Lógica Divina de la Bendición
Surge una pregunta fundamental y práctica, que es totalmente coherente con el carácter de Dios: ¿Cómo podemos cumplir nuestro llamado a ser una bendición si nosotros mismos no somos bendecidos primero? Es una verdad ineludible que nadie puede dar de lo que no tiene. ¿Cómo extender una mano generosa al necesitado si siempre estamos luchando para llegar a fin de mes, viviendo en constante escasez financiera o abrumados por la enfermedad que consume nuestra fuerza y recursos?
Cuando la enfermedad nos debilita, cuando las deudas nos acosan, o cuando apenas podemos proveer para nuestra propia familia, nuestra capacidad para ser de ayuda a la comunidad o a nuestros seres queridos se ve severamente limitada. Simplemente, no podemos desbordarnos sobre otros si estamos vacíos.
El Deseo de Dios: Prosperidad con Propósito
El plan de Dios para ti es mucho más abundante que la mera supervivencia. El pastor Juan Carlos nos recuerda constantemente que Dios no quiere que vivamos "al día" o que tengamos que pedir prestado continuamente. Al contrario, Él anhela vernos sanos, fuertes y con más que suficiente en el ámbito financiero. Esta abundancia no es un fin en sí misma, sino el medio para glorificarlo a Él a través de la generosidad y la ayuda.
Dios te ha llamado a la sanidad completa y al éxito (entendiendo el éxito como la capacidad de cumplir Su voluntad y prosperar en todo lo que emprendas, según Su definición) para que puedas ser una fuente constante de apoyo y provisión.
Este es el propósito de tu buen éxito: que puedas ser generoso con tu familia, tus amigos, tu comunidad e incluso con completos extraños que necesiten un toque de la bondad de Dios manifestada a través de ti. Él desea bendecirte con la plenitud de Su Gracia, tal como dice la Palabra:
"Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes." 2 Corintios 9:8
¡Él quiere bendecirte para que tú puedas, al igual que Abraham, ser una bendición para muchos! El propósito de tu provisión es tu misión.


La misión de la Asociación MAAM Costa Rica es edificar a los creyentes, profundizando su caminar con Cristo, para que disfruten de la Gracia que Dios nos ha dado.
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