Bajo la Abundante Gracia de Dios

Descubre tu nueva realidad en Cristo: Ya no bajo la ley, sino bajo la gracia que te da el poder para reinar sobre el pecado y vivir en la justicia de Dios.

a crowd of people standing on top of a stage
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Bajo la Abundante Gracia de Dios: Una Nueva Realidad

El apóstol Pablo nos entrega una de las declaraciones más liberadoras de toda la Escritura: "Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia" (Romanos 6:14).

Esta no es una sugerencia, sino una proclamación de nuestra nueva identidad y posición en Cristo. Estar bajo la gracia significa que la autoridad que regía nuestra vida ha cambiado. Ya no estamos bajo la Ley, que revela el pecado y lo intensifica (Romanos 7:7-8), sino bajo la Gracia, que trae el poder para reinar sobre el pecado y vivir en justicia (Romanos 5:20-21). La Ley demanda; la Gracia provee.

La Cruz: El Fundamento de la Misericordia Justa

La razón por la que podemos estar bajo esta gracia es la obra consumada de Jesucristo en la cruz. Su sacrificio no fue simplemente un acto de piedad, sino la manifestación perfecta de la justicia y el amor de Dios.

Debido a que Jesús llevó el castigo completo por nuestros pecados, la pena fue pagada. ¡La deuda fue cancelada! Esto liberó a Dios para hacer algo asombroso: Él es libre de bendecir con justicia y extender Su misericordia a todos los que simplemente ponen su fe en Jesús, sin que la justicia de Dios sea comprometida. "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" (2 Corintios 5:21). Él nos imparte Su justicia y, a cambio, nos trata como si nunca hubiéramos pecado.

Cuanto más medites y creas de corazón en esta verdad inmerecida, más te sumergirás en la fuente inagotable del favor de Dios, experimentando Su gracia abundante.

¿Qué Significa Reinar Bajo la Gracia?

Cuando estamos bajo la gracia de Dios, la Biblia nos asegura que el pecado y todos sus efectos destructivos (culpa, vergüenza, enfermedad, condenación) no tendrán dominio ni poder sobre tu vida. No se trata de tu fuerza de voluntad o de tu disciplina religiosa; se trata del poder de Cristo obrando en ti.

"Porque si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia" (Romanos 5:17).

La gracia no solo perdona el pasado, sino que te empodera para el presente. La gracia te hace reinar en vida.