¿A qué se refiere el Nuevo Testamento con "dar cuentas a Dios"?

El Tribunal de Cristo es la evaluación de las obras del creyente salvado por gracia. No es un juicio de condenación, sino un momento de responsabilidad donde las obras fieles serán recompensadas.

PERDÓN

Pastor Juan Carlos Pérez Corrales

9/20/20252 min read

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El Tribunal de Cristo: Un Juicio para los Creyentes

En el Nuevo Testamento, el concepto de que los creyentes darán cuentas a Dios es un punto clave. Este evento, conocido como el "tribunal de Cristo" (del griego, bema), no es un juicio para decidir la salvación, ya que esta se obtiene por la gracia a través de la fe en Jesucristo. Más bien, se centra en evaluar cómo los creyentes han vivido su vida después de haber sido salvados. Este tribunal se describe en pasajes como 2 Corintios 5:10 y 1 Corintios 3:11-15.

El Propósito: Evaluación de las Obras, No de la Salvación

El objetivo principal de este tribunal es evaluar las obras que el creyente ha realizado. El pasaje de 1 Corintios 3 utiliza una analogía poderosa: el trabajo de cada uno será probado con fuego.

  • Las obras que tienen valor eterno (simbolizadas como oro, plata y piedras preciosas) perdurarán y serán recompensadas.

  • Las obras sin valor (simbolizadas como madera, heno y paja) serán consumidas por el fuego.

Lo que quede de nuestras obras es lo que presentaremos ante el Señor.

Recompensas por la Fidelidad

Las obras que perduran recibirán una recompensa. La Biblia se refiere a estas recompensas como "coronas" (la corona de justicia, la corona de vida, la corona de gloria, etc.). Es fundamental entender que estas coronas no se ganan la salvación, sino que son un honor por la fidelidad y el servicio a Dios, reconociendo el esfuerzo y la dedicación en la vida cristiana.

Responsabilidad por los Talentos

El tribunal de Cristo también aborda la responsabilidad de cómo hemos administrado los dones, talentos y recursos que Dios nos ha confiado. Esto incluye cómo hemos servido a otros, vivido para Su gloria y compartido el evangelio. El creyente rendirá cuentas de cómo ha utilizado estas oportunidades.

Una Distinción Crucial: No es un Juicio de Condenación

Es vital no confundir este evento con el Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20), que es para los no creyentes. En este último, las personas serán juzgadas por sus obras y, al no encontrar sus nombres en el Libro de la Vida, enfrentarán la condenación eterna. El tribunal de Cristo, en cambio, es un juicio de evaluación para los creyentes, no de condenación.

En resumen, el tribunal de Cristo es un momento de responsabilidad y evaluación para el creyente, enfocado en las recompensas por la fidelidad y las obras realizadas con motivos puros. Es una oportunidad para honrar a Dios con nuestras vidas, sin temor a perder la salvación.