9 de octubre

Tu Identidad en Cristo

Pastor Juan Carlos Pérez Corrales

man and woman standing on brown field
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Tu Identidad en Cristo

Sin embargo, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Romanos 8:37

Hace tiempo, compartí un mensaje sobre cómo el adversario a menudo utiliza la primera persona para infiltrar ideas engañosas en nuestra mente.

Por ejemplo, en lugar de decir: "Tienes un problema alimentario" o "Padeces una adicción", el diablo siembra pensamientos en tu mente usando la primera persona: "Tengo un trastorno alimentario" o "Soy adicto a la pornografía".

Su estrategia es hacerte creer que estos pensamientos de fracaso y derrota son tuyos, que son una parte intrínseca de quién eres.

Un hombre llamado Walter, que había sido víctima de esta táctica y estuvo atrapado en una adicción destructiva durante años, escuchó este mensaje. Al regresar a casa, se encerró en su habitación y, por primera vez, declaró con firmeza: "¡No soy un adicto!" Decidió rechazar esa mentalidad engañosa en el nombre de Jesús.

Él compartió su experiencia: "En ese instante, sentí un cambio poderoso en mi interior. Es difícil de describir. Fue como si la vida se volviera espectacular gracias al amor de Dios, y la emoción me desbordó".

Después de esta declaración, Walter afirmó: "Mi adicción desapareció. Simplemente perdí todo interés, y ni siquiera me siento tentado. Todos los deseos destructivos se han ido, y lo más importante es que sé que amo a Jesús más que nunca; no puedo vivir sin Él. ¡Estoy completamente renovado! Sé que todo está bajo Su soberanía, y soy bendecido y perdonado".

¡Qué testimonio tan poderoso del favor y la gracia de Dios en la vida de este hermano! Con una simple pero firme declaración, desmanteló la fortaleza mental que el enemigo había construido durante años.

Este es el verdadero impacto de creer correctamente. Si logras cambiar lo que crees acerca de ti mismo, puedes transformar tu vida, como lo demostró este hermano.

¿Hay alguna mentira sobre tu verdadera identidad que estés creyendo hoy? ¡Rómpela! Declara tu verdadera identidad que tienes en Cristo.

Proclama en voz alta: "Soy un hijo de Dios. Soy sanado, perdonado, justo y santo en Cristo Jesús". En lugar de aceptar las mentiras del diablo cuando te ataca con la estrategia de la primera persona, afirma tu verdadera y victoriosa identidad en Jesús.