5 de octubre

Afirma tu Autoridad en Cristo

Pastor Juan Carlos Pérez Corrales

a man sitting on the ground in front of a building
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Afirma tu Autoridad en Cristo

"El que vive en ti es mayor que el que está en el mundo." 1 Juan 4:4

Muchas personas atribuyen a Dios el control total sobre los acontecimientos negativos del mundo actual, culpándole de desastres, accidentes trágicos y enfermedades. Lamentablemente, esta visión lleva a algunos a cuestionar Su bondad o incluso a volverse ateos, argumentando que no pueden adorar a un Dios que permitiría el sufrimiento, como las enfermedades terminales en niños.

Sin embargo, esta perspectiva ignora la realidad de un adversario activo y destructivo: el diablo. Dios no es la fuente de las calamidades ni de las enfermedades.

La misión de nuestro Señor Jesús fue traer vida, y vida en abundancia. Por el contrario, el diablo actúa como un ladrón, y su propósito es "robar, matar y destruir" (Juan 10:10).

El mundo en que vivimos es un mundo caído. Dios otorgó a Adán y Eva el dominio sobre la Tierra, pero su desobediencia y el ingreso del pecado y la muerte corrompieron ese dominio. Adán y Eva cedieron el control al diablo, razón por la cual Satanás es descrito como "el príncipe de la potestad del aire" (Efesios 2:2), "el dios de este siglo" (2 Corintios 4:4), y "el príncipe de este mundo" (Juan 12:31).

Es vital entender que esto no significa que Satanás tenga un control total e ilimitado sobre el mundo. De hecho, los creyentes en Jesucristo ya no están bajo su poder e influencia.

En Cristo, estamos en el mundo, pero ya no le pertenecemos (Juan 17:11, 14). Pertenecemos a un poder superior: Jesús. La Biblia nos confirma esta verdad al declarar: "El que está en vosotros es mayor que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4).

Esta verdad nos permite mantenernos firmes y confiados en las promesas de Dios, declarando "todo está bien" sobre cada aspecto de nuestras vidas. ¡Somos propiedad de Dios! Ya no somos como ovejas sin pastor.

Todas las bendiciones, promesas y protecciones destinadas a los justos son "sí, y en él amén" (2 Corintios 1:20). Las recibimos únicamente por gracia a través de la fe, no por nuestras propias obras, para que nadie pueda jactarse; es un regalo inmerecido que se recibe por fe en Su favor (Efesios 2:8-9).

Aférrate a la promesa de Proverbios 11:21, que dice: "La simiente de los justos será librada." Esto significa que tus hijos e hijas estarán seguros y protegidos en el nombre de Jesús.

Cuando el temor o la preocupación por la seguridad de tus hijos intente invadir tu corazón, simplemente reclama esta promesa. Ora diciendo: "Señor, te agradezco porque soy la justicia de Dios en Cristo, y Tu Palabra promete que la descendencia de los justos será librada."

Si surgen dudas en tu mente sobre tu justicia y calificación en Cristo, anímate a responder: "Por la fe he sido hecho justo, y la descendencia de los justos será librada." El Salmo 112:2 también refuerza esta verdad sobre el creyente: "Su descendencia será poderosa sobre la tierra; bendita será la generación de los rectos." ¡Amén!

Te insto a abrazar seriamente el evangelio de la gracia. El enemigo tiene como meta engañarte para que creas que debes "ganar" tu justicia a través de esfuerzos, lo que te mantendrá en un constante estado de inadecuación y descalificación. Pero la verdad inmutable es que la justicia del Nuevo Pacto es un regalo que se recibe por fe, ¡y la sangre de nuestro Señor Jesús ya te ha calificado!

Hoy, la Palabra, el poder y la protección de Dios sobre ti son infinitamente más fuertes que cualquier ataque del enemigo. Aunque el diablo es el gobernante de este mundo, nunca olvides lo que la Palabra de Dios proclama sobre ti: "El que vive en ti es mayor (más poderoso) que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4).

Estás tan completamente purificado por la sangre de nuestro Señor Jesús que el Espíritu Santo, el propio Espíritu de Dios, mora en ti. Y Aquel que vive en ti es superior a todo demonio, toda adversidad y toda esclavitud. ¡Amén!