02 de noviembre

¡Empieza a "oler" a Jesús!

"Mira, he visto a un hijo de Isaí de Belén, que es hábil para jugar, un hombre valiente y valiente, un hombre de guerra, prudente en la palabra y una persona hermosa; y el Señor está con él." - 1 Samuel 16:18

David es un ejemplo excelente de alguien que mantuvo una constante comunicación y cercanía con el Señor. Desde su juventud, mientras cuidaba las ovejas de su padre, David solía cantar salmos e himnos y tocar su arpa para Dios, practicando Su presencia en todo momento.

El capítulo 16 de 1 Samuel relata que el rey Saúl sufría de una profunda inquietud causada por un espíritu angustiante. Por ello, sus sirvientes le aconsejaron que trajera a David para que tocara el arpa, asegurando que los espíritus malignos se retiraban con su música. En ese momento, uno de los sirvientes describió a David con gran entusiasmo, destacándolo como alguien "hábil en el juego, un hombre valiente de valor, un hombre de guerra, prudente en el habla y una persona hermosa".

La pregunta clave es: ¿cómo lograba David calmar y restaurar a Saúl con solo tocar su arpa, y por qué recibía semejantes elogios? Considero que la respuesta fundamental se halla en la última frase del versículo: "el Señor está con él".

Hace años, poco después de que mi esposa Yan y yo nos casamos, tuve una experiencia memorable. Al volver a casa, entré una señora de la iglesia me saludo y me dio un abrazo, y ella le gustaba usar perfume exageradamente fuertes. Al llegar a casa, un poco aturdido, besé a Yan al entrar a mi casa. Ella me miró y me dijo: "Hueles a perfume de mujer." Tuve que explicarle de inmediato lo que había sucedido, un momento que subraya la importancia de la confianza en el matrimonio.

Seguramente has pasado por algo similar. Si entras en un ambiente lleno de humo de cigarrillo, aunque no fumes, tu ropa y cabello absorberán el olor. De modo análogo, es imposible estar en la presencia de Dios sin que Su gloria, majestad, belleza, poder, amor y paz se impregnen en ti. ¡Empiezas a 'oler' como Jesús, manifestando Su poder y llenándote de Su paz!

Por eso no es sorprendente lo que se registra en Hechos 4:13 sobre Pedro y Juan: "Y cuando ellos [los gobernantes y ancianos de Israel] vieron la valentía de Pedro y Juan, y entendieron que eran hombres incultos e inexpertos, se maravillaron. Y se dieron cuenta de que habían estado con Jesús".

Amado, elija hacer de la presencia del Señor su prioridad en cualquier lugar donde se encuentre. De esta manera, experimentarás la prueba innegable de Su presencia activa en tu vida.