El Verdadero Arrepentimiento en Cristo Trae Un Cambio de Mente

El Verdadero Arrepentimiento en Cristo Trae Un Cambio de Mente

💡 El Significado de "Metanoia"

• El arrepentimiento genuino (metanoia) significa un "cambio de mentalidad" y va más allá de las meras acciones externas o las lágrimas.

• El verdadero arrepentimiento implica una contrición interna, reconocer el mal y tener un sincero deseo de abandonar el pecado para volver a la gracia, al comprender el significado de la cruz (2 Corintios 7:9-10).

• Una persona puede mostrar arrepentimiento superficial sin experimentar una liberación real de su pecado.

La Solución y Liberación en Jesús

• La única forma de experimentar el verdadero arrepentimiento y la liberación del pecado es a través de la fe en la obra consumada de Jesús.

• Si un creyente peca o lucha con un mal hábito, es vital que cambie su mente (metanoia) y crea que ese pecado también fue castigado en el cuerpo de Jesús.

• Al hacer esto, puede volver a recibir el perdón de Dios, Su favor inmerecido y Su justicia para superar la debilidad.

• La exhortación es a correr hacia Jesús, no a huir de Él, ya que Él es la solución y la victoria sobre cualquier ciclo destructivo de pecado (Romanos 5:17).

La Santificación Progresiva

• En el momento de aceptar a Jesús, el creyente es perdonado, justificado, perfeccionado y santificado (un acto único - Hebreos 10:10).

• Sin embargo, la manifestación de esta santificación es progresiva; es un proceso continuo en la vida del creyente.

• Aunque el creyente no puede volverse más justo (ya lo es por la sangre de Jesús), sí puede volverse más santo en la práctica diaria.

• El crecimiento en la gracia y en la relación con Dios, junto con ser "lavado" por la Palabra de Dios, impulsa este crecimiento continuo en santificación y santidad (Hebreos 10:14).

La Importancia de la Corrección y la Vida Correcta

• Toda la Escritura es útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia (2 Timoteo 3:16).

• Es importante desconfiar de enseñanzas de la gracia que descartan la importancia del comportamiento, la disciplina y la vida correcta.

• El perdón de Dios no anula la necesidad de la vida correcta; más bien, es el motor o el combustible que la hace posible.

• El Señor corrige a quienes ama, tal como un padre corrige al hijo que le agrada (Proverbios 3:12), pero esa corrección nunca se manifiesta a través de accidentes, enfermedades o dolencias trágicas.