18 de noviembre

El Don Inmerecido de la Rectitud

Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Romanos 5:17

Si te preguntas si mereces la bendición, el favor y la victoria en tu vida, estás enfocando mal la pregunta.

La pregunta clave no es si tú mereces esas cosas, sino si Jesús las merece. La Biblia enseña que, por estar "en Cristo," lo que es verdad para Él es verdad para ti. Si Jesús merece ser bendecido, tú también lo mereces. Esto significa que Dios te ve y te evalúa a través de la perfección de Jesús. Su justicia es ahora tu justicia.

El término "justicia" o "rectitud" no es solo una cualidad, sino un estatus legal ante Dios. Es un regalo que Dios da a quienes creen en Jesús, poniéndolos en una relación correcta con Él.

• No se gana, se recibe: No puedes alcanzar esta justicia mediante tus propias buenas acciones o esfuerzos por cambiar; es un don gratuito que se obtiene por la fe en Jesús. Él la compró para ti en la cruz, quitando tu injusticia y dándote Su propia rectitud.

• La consecuencia del Don: Al recibir esta justicia y la abundante gracia a través de Jesucristo (Romanos 5:17), se te capacita para "reinar en vida". Esto implica que tienes la autoridad para que las adicciones, las enfermedades, el miedo, la depresión y cualquier obstáculo que te impida vivir plenamente no te dominen, sino que sean vencidos.

En resumen, tu capacidad para vivir una vida bendecida y victoriosa se deriva de la perfección de Jesús, no de la tuya, y se activa al recibir Su don de rectitud por fe.