16 de octubre

Hay algo especial en ti

Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo suyo especial, para que proclaméis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2:9

Tu singularidad reside en la presencia y el poder de Dios que actúan en ti y a través de ti, garantizando que todo lo que emprendas tendrá éxito y producirá resultados extraordinarios. Incluso quienes te critican reconocerán que el Señor está contigo y que bendice tu trabajo.

No te enfoques en tus circunstancias actuales ni en tu posición externa (ya sea tu jefe crea o no). Si confías en el favor inmerecido de Jesús, Él puede hacer que prosperes en tu carrera y en todas tus actividades. Cuando esto suceda, tus superiores se darán cuenta de que hay algo especial en ti y te destacarás.

Recuerda que el mismo Señor que estuvo con José está contigo hoy: Jesús. Por Su causa, puedes esperar un éxito notable en todo lo que hagas.

Ejemplos de cómo se manifiesta este favor:

• Si estás en ventas, cree que tu equipo alcanzará récords históricos.

• Si manejas finanzas, cree que encontrarás maneras inteligentes de ahorrar costos y aumentar el flujo de caja.

• Si trabajas en desarrollo comercial, cree que Jesús te abrirá puertas que antes estaban cerradas.

• Si tienes una pequeña empresa de tecnología, la gente influyente inexplicablemente se sentirá atraída a colaborar contigo, dándote muchas oportunidades.

• Si eres ama de casa, la presencia de Jesús te dará favor con tus hijos, aumentando tu influencia sobre ellos para que te escuchen y no discutan.

Esto es el favor inmerecido de Dios en acción. Puede que humanamente te sientas poco calificado o sin experiencia, pero esas limitaciones solo existen en el ámbito natural. Tú operas en el reino sobrenatural con Jesús a tu lado. Él te considera una persona exitosa y, a medida que dependas de Él, hará que todo lo que toques prospere.